¿Cómo afecta tener los pezones invertidos para la lactancia?

¿Sientes que tu bebé no está amamantando lo suficiente? ¿Que no te coge bien los pezones?

Algunas mujeres tienen los pezones de los senos invertidos. Este es un problema que, además de ocasionar incomodidad, complejos y un aspecto antiestético, puede dar lugar a complicaciones fisiológicas y dificultades para amamantar.

Aquí te queremos explicar todo lo relacionado con este problema. Te orientamos con las posibles soluciones y alternativas para garantizar una lactancia efectiva para tu bebé y que no te produzca dolor ni molestias.

¿Por qué algunas mujeres tienen los pezones invertidos?

Algunas mujeres tienen esta malformación congénita que se materializa en pezones invertidos o muy poco prominentes. Esto es debido a que los conductos galactóforos (que llevan la leche desde la glándula hasta el pezón) son demasiado cortos y tiran de los pezones hacia adentro de las mamas. Por eso se le da el nombre de pezones invertidos.

Las consecuencias de esta deformación pueden ser fuente de complejos. Asimismo, pueden causar problemas a las mujeres que desean amamantar.

Cualquiera puede verse afectada por este problema y en realidad son más comunes de lo que crees. Pueden aparecer por diferentes motivos:

  • Congénito: Los pezones se pueden invertir desde el nacimiento.
  • Los senos caídos (ptosis) debido al envejecimiento de la piel pueden dar lugar a la aparición de pezones invertidos.
  • El embarazo o la lactancia también pueden causar una reducción en el volumen de los senos y hacer que el pezón se retraiga.
  • Un cáncer o un tumor situado detrás del pezón puede ser el responsable de esta patología. Sobre todo, si se retrae un solo pezón.

Existen diferentes soluciones no invasivas para corregir este problema. La exposición al frío o, en el caso de mujeres embarazadas, el uso de un extractor de leche puede ser suficiente para sacar el pezón. Si estos métodos no ofrecen una solución, la cirugía es uno de los más efectivos contra este problema.

¿Cómo saber si tienes los pezones invertidos?

Hablamos de pezones invertidos cuando el pezón no experimenta proyección hacia el exterior, incluso en caso de fricción o frío.

Si una persona desde la infancia presenta esta forma en su pezón, no hay nada de qué preocuparse.

Si el problema aparece más tarde (pezón secundario retraído) se recomienda consultar a un especialista para averiguar el origen de este cambio. Es necesario descartar la posibilidad de una anomalía grave, como un cáncer de mama, que pueda estar asociada a esta anomalía.

¿Es lo mismo tener los pezones invertidos que planos?

Si bien ambos casos son similares y al tener alguno de estos tipos de pezón se puede complicar el proceso de lactancia, no es el mismo caso.

  • Los pezones planos, por lo general, no tienen una forma muy prominente y se funden con la areola, incluso cuando se estimulan.
  • En el caso de los invertidos, la forma apunta hacia dentro del seno en lugar de apuntar hacia afuera. Los conductos lácteos son demasiado cortos o se enrollan sobre sí mismos y tiran del pezón hacia adentro.

Algunos no supondrán ningún problema a la hora de amamantar, ya que se ponen erectos después de pellizcarlos o si están en contacto con algo frío. No obstante, otros quedarán completamente hacia dentro, por lo que se pueden proporcionar varias ayudas para apoyar la lactancia.

¿Es posible dar el pecho con los pezones invertidos?

A las mujeres con este tipo de pezones a menudo se les dice erróneamente que no pueden amamantar o que necesitarán pezoneras. Por supuesto, la gran mayoría de estas mujeres pueden amamantar sin ayuda especial. La mayoría de los bebés puede succionar si la areola y el seno son flexibles.

Algunas mujeres sí necesitarán ayuda. No obstante, los protectores de pezones pueden ser perjudiciales para el establecimiento de la lactancia materna. Existen otras alternativas antes de esta.

Existen distintos grados o niveles en los que puede estar invertido. Dependiendo de esto, las soluciones pueden variar, ya sea desde estimular con frío hasta cirugía:

  • Grado 1: El pezón está invertido, pero puede salir fácilmente con la estimulación. Una simple presión alrededor del pezón o la areola permite que salga. Permanece exteriorizado unos momentos antes de retraerse nuevamente. El embarazo puede permitir que salga espontáneamente y la lactancia puede ser posible.
  • Grado 2: Es más difícil de exteriorizar. Todavía es posible sacarlo con tirones repetidos. Por otro lado, se retrae casi inmediatamente una vez que se suelta.
  • Grado 3: Está muy invertido. Es muy difícil, si no imposible, extraerlos.

Remedios para la lactancia con los pezones invertidos

Cuando una mujer tiene pezones invertidos en etapa I o II se recomienda que comience a amamantar lo antes posible. También es necesario que su hijo tenga la boca bien abierta cuando esté alimentándose.

La estimulación del pezón antes de amamantar puede facilitar la lactancia. Recomendamos aquí usar brevemente un extractor de leche o aplicar frío en el pezón para estimularlo a sobresalir.

En estos casos, no es recomendable darle el chupete al bebé durante los primeros días de su vida. Así, evitarás que se acostumbre a succionar este tipo de objetos y que a la larga rechace el pecho materno.

En la mayoría de los casos, los pezones invertidos no obligan a dejar de amamantar. Este solo es el caso en el contexto de una etapa III. Si se tiene un problema de etapa I o II, el éxito de la lactancia materna dependerá de varios factores, incluida la voluntad de amamantar.

Otros consejos que sugerimos para dar el pecho con pezones invertidos son:

  • Suaviza la zona areolar con suaves masajes con una sustancia grasa como la lanolina en crema.
  • Familiarízate con los masajes de senos. Reducen el riesgo de congestión, mejoran la circulación y suavizan la piel.
  • Adopta una posición cómoda, con la espalda apoyada en toda su longitud y el busto lo más abierto posible para acomodar a tu bebé. A este, has de colocarlo boca abajo con sus piececitos apoyados sobre ti o sobre un cojín, con la boca pegada al pezón.
  • Utiliza cojines para apoyar tus brazos y formar un nidito acogedor para tu bebé.
  • Ofrece el pecho cuando el bebé esté tranquilo y no llore ni esté inquieto.
  • Guía a tu bebé sosteniendo tu seno con una mano para que el área de agarre esté más definida.

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Sobre la Instructora
Paternidad Proactiva
Dra. Deanna Marie Mason PhD
Mas de 20 años de experiencia clínica ayudando a familias: Licenciada en Enfermería, Máster en Práctica Avanzada de Enfermería: Pedriatric Nurse Practitioner y Doctorado (PhD) en enfermería. Profesora universitaria, especialista en educación del paciente, investigadora pediátrica, colaboración con publicaciones científicas internacionales de primer nivel, actividad filantrópica continuada relacionada con la promoción de la salud y el bienestar, esposa y madre de dos hijos.