Mi bebé duerme mucho

Cuando el bebé duerme muy poco, los padres inmediatamente buscan información de forma casi desesperada. Del mismo modo, si el bebé es muy dormilón, también les resulta preocupante, ya que no consideran normal que un recién nacido duerma demasiadas horas seguidas. 

Por lo general, la preocupación de los padres surge desde el desconocimiento, puesto que su visión del sueño está desorientada por su perspectiva de adulto. No obstante, si el bebé duerme mucho, también puede ser un signo revelador de alguna problemática oculta. Por ello, es importante conocer todos los detalles del sueño del bebé y saber por qué pueden dormir más de lo normal. 

¿Es normal?

No hay evidencias claras de cuánto tiempo debe dormir un bebé para su correcto crecimiento, pero se estima que entre 16 y 20 horas diarias. Parece mucho tiempo, pero estas horas suelen estar repartidas entre intervalos de pequeñas siestas de 30 a 45 minutos. No obstante, hay bebés que pueden llegar a dormir a lo largo del día más de 3 horas seguidas e incluso no se despiertan ni para comer.

Los recién nacidos no distinguen entre el día y la noche, por ello, es posible que se despierten más por la noche. Esto puede estar relacionado con la actividad durante el embarazo; por el día la madre suele tener más movimiento y estos simulan al acto de mecerlos, lo cual les relaja. En cambio, por la noche, cuando la madre desea estar relajada o dormir, ellos suelen estar más activos y moverse con mayor facilidad. No obstante, dentro del útero pasan el 95 % del tiempo durmiendo. 

Además, hasta los tres meses no comienza a instaurarse el ritmo circadiano (el sistema que permite a los adultos dormir de noche y estar despiertos de día). Sin embargo, el bebé no reconoce por él mismo cuando es el momento de dormir más horas seguidas, este hecho lo deben regular los padres con las rutinas del sueño del pequeño. 

En los meses siguientes, el número de horas de sueño va descendiendo. Con 12 meses suelen dormir de 11 a 14 horas (repartidas entre el día y la noche). Por tanto, a medida que va creciendo no es normal que el bebé duerma tanto tiempo a lo largo de la jornada diaria. 

Beneficios del sueño en bebés

Los beneficios de dormir en bebés: 

  • Estimula el apetito. Un sueño reparador incita el apetito, de este modo, el bebé crecerá más rápidamente.  
  • Afianza el aprendizaje. Mientras duerme, el bebé repasa todos los estímulos vividos y fija los recuerdos en su mente, por ejemplo: las caras, colores, formas. Aumenta conocimientos y estimula las ganas de conocer más. 
  • Influye en el desarrollo. Mientras duerme, el bebé incita a la hormona del crecimiento.  

Desde la perspectiva de adulto, es cierto, que los bebés pueden llegar a dormir mucho, pero lo hacen en ciclos cortos. Los primeros meses de vida únicamente llegan al ciclo REM, que se caracteriza por el movimiento ocular e incita a la actividad mental, conforme crecen, los ciclos de sueño son más largos y profundos. 

Cada niño es un mundo, asimismo, los padres deben conocer una pequeña guía básica de la rutina del sueño en cada tramo de edad: 

  • 0 a 3 meses. El recién nacido duerme de 16 a 20 horas. 
  • 3 meses a 1 año. El bebé suele dormir de 15 a 13 horas. Durante esta etapa, el niño suele despertar cada 4 horas. 
  • De 1 a 3 años. El niño ya duerme de 10 a 13 horas, en esta fase abandonan las siestas diurnas. 
  • De 4 a 5 años. Se pasan entre 10 y 12 horas durmiendo y suelen renunciar a la siesta, aunque es recomendable que la sigan haciendo para aumentar el descanso y consigo el crecimiento. 
  • De 5 años a adelante. Sus necesidades se asemejan a las de un adulto. Aunque duerme más que un adulto, van reduciendo las horas de sueño durante el día y acumulan el descanso en la noche. 
bebe duerme mucho

Causas principales de que un bebé duerma mucho

Generalmente, un bebé duerme mucho de manera normal. Pero cada bebé es distinto, por ello, los ciclos de sueño se van configurando según van creciendo. No obstante, si se observa que en determinados momentos el bebé duerme más de lo normal, es posible que se encuentre inmerso en alguna de estas causas: 

  • Crecimiento. Durante los primeros días y meses de vida, es probable que en algunos momentos el bebé duerma más de lo normal, ya que se encuentra sumergido en una etapa de crecimiento. Por este motivo, gasta más energía y necesita más tiempo para recuperarse. 
  • Desarrollo de los dientes. Esta etapa es muy molesta para los bebés y suelen estar muy inquietos y revueltos, por ello, aumenta su cansancio y necesitan más descanso. 
  • Enfermedad. Si el bebé tiene fiebre, algún virus u otra dolencia, puede que esté menos activo y más somnoliento. Por ello, necesitan más reposo para combatir la enfermedad. 
  • Mucha actividad diaria. En los días con mayor estímulo (viajes, celebraciones, visitas, etc.) es posible que el bebé necesite dormir más de lo normal, de esta manera, compensan el gasto energético. 

Cuando puede ser un problema

El bebé recién nacido es aconsejable que coma a menudo, ya que su estómago es muy pequeño y no retiene grandes cantidades de alimento. En este sentido, si lleva durmiendo más de 4 horas, es conveniente ofrecer la siguiente toma de pecho o biberón. También es crucial vigilar la orina después de las tomas, esto es un signo de correcta hidratación del pequeño. 

Mientras el bebé crece progresivamente, dormir mucho no tiene por qué ser signo de ningún problema. Incluso puede ser una señal de fortuna, ya que muchos bebés no concilian adecuadamente el sueño y pueden acabar desesperan a los padres. 

Algunos bebés pueden llegar a dormir del tirón desde los 2 o 3 meses, otros empiezan a hacerlo con la introducción de los cereales, otros más tarde, cada bebé tiene sus propias etapas de desarrollo. Con el paso del tiempo, los padres van conociendo las rutinas y ciclos de sueño de su bebé. 

¿Debo despertar al bebé?

Si se han descartado problemas, no hay que despertarlo, a no ser que el pediatra así lo recomiende. Solamente, se recomienda despertar al bebé cuando han pasado más de 4 horas tras la última toma. De esta manera, se le debe ofrecer biberón o pecho.

Además, es importante mantener al bebé recién nacido hidratado. Por lo tanto, en estos casos sí es conveniente despertarlo para controlar si el pañal ha sido orinado, lo que significa que tiene una buena hidratación.

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Sobre la Instructora
Paternidad Proactiva
Dra. Deanna Marie Mason PhD
Mas de 20 años de experiencia clínica ayudando a familias: Licenciada en Enfermería, Máster en Práctica Avanzada de Enfermería: Pedriatric Nurse Practitioner y Doctorado (PhD) en enfermería. Profesora universitaria, especialista en educación del paciente, investigadora pediátrica, colaboración con publicaciones científicas internacionales de primer nivel, actividad filantrópica continuada relacionada con la promoción de la salud y el bienestar, esposa y madre de dos hijos.