¿Cómo quitar los gases del bebé?
¿Tu bebé parece incómodo o muy inquieto? ¿Le cuesta conciliar el sueño y se muestra irritable la mayor parte del tiempo? No te desesperes, probablemente se trata de alguna molestia relacionada con los gases, así que te enseñaremos cómo quitar los gases del bebé.
Es posible que tengas preguntas como ¿por qué los bebés tienen gases?, ¿es normal que esto ocurra?, ¿hay alguna manera de prevenirlos?, ¿puedes ayudar al recién nacido a expulsarlos correctamente? Conoce las respuestas a todas estas cuestiones a continuación.
¿Por qué tiene gases un bebé?
Si has experimentado determinada molestia de tipo intestinal seguramente sabes que es bastante desagradable. La acumulación de gases produce dolor, calambres y una incómoda sensación de inflamación en el abdomen. De inmediato, intentas buscar alguna solución.
Ahora imagina el nivel de angustia que padece un pequeño y delicado bebé cuando siente un dolor agudo en la zona abdominal. Llorar es la mejor manera que tiene para expresar su molestia y llamar la atención de quien lo cuida.
El sistema digestivo de un recién nacido se caracteriza por su alto nivel de inmadurez. Los gases son una señal clara de esto. Recuerda que su organismo está en pleno proceso de desarrollo y adaptación. No obstante, la acumulación de gases puede deberse a varios motivos.
La entrada de aire al succionar o la deglución rápida de la leche son algunas de las razones más destacadas. Esto también podría ocurrir cuando el pequeño llora de forma excesiva durante un tiempo prolongado.
Es importante que sepas que los de tipo estomacal normalmente se alivian eructando. No obstante, suele ser habitual que se manifiesten los gases intestinales. Estos últimos, por lo general están relacionados con alteraciones en la flora intestinal, por ejemplo ciertas intolerancias.
En todos los casos, te recomendamos consultar a tu pediatra a fin de identificar oportunamente el origen del problema. Propiciar tu tranquilidad y el bienestar del recién nacido son aspectos fundamentales.
¿Cómo prevenir los gases de un bebé?
La prevención siempre se ha catalogado como una excelente aliada. Lo más seguro es que quieras mitigar los desagradables síntomas asociados a los gases durante los primeros meses de vida del pequeño. Claramente, tu hijo depende de ti en su totalidad. Mantén la calma y no te desesperes.
Evita que tus nervios te alteren. Si lo haces, terminarás transmitiendo nerviosismo al pequeño. Respira profundo e intenta abordar la situación con tranquilidad. Por otro lado, nunca lo obligues a tomar. Cuando tenga hambre, serás la primera persona en saberlo.
Asegúrate de sostener al recién nacido adecuadamente. La postura correcta es un factor clave durante el proceso de alimentación.
Otra recomendación práctica consiste en evitar que el bebé tenga demasiada hambre y esté desesperado para la toma. Su instinto natural será satisfacer su necesidad de forma desesperada, de este modo tragará más aire.
Si sientes que de tu pecho sale demasiada leche o con mucha fuerza, deja primero que fluya el líquido antes de dejar que coma. Asimismo, evita el uso de chupetes o que llore durante largos períodos de tiempo. Nunca proporciones infusiones o medicamentos sin consultar previamente al especialista pediátrico.
Consejos para ayudar al bebé a tirar los gases
En las siguientes líneas te ofrecemos algunos consejos valiosos que puedes seguir para sacar el aire a un bebé sin mayor complicación.
- Si suelta el biberón o el pecho y se muestra inquieto durante la toma, probablemente siente molestias. Es el momento idóneo para hacer una pausa y ayudarlo a eructar. No lo interrumpas si está tranquilo. Poco a poco, lo conocerás y entenderás cuándo necesita apoyo.
- Una vez que ha concluido el proceso de alimentación procura que eructe. No hay un tiempo específico para dar palmaditas en la espalda. Algunos eructan rápidamente mientras que otros no. Si notas que sigue agitado puede ser que aún no haya expulsado cierto aire.
- Dado que un bebé no camina, otro método efectivo para acelerar el tránsito intestinal consiste en tumbarlo boca arriba y llevar a cabo el ejercicio de la bicicleta. Flexiona sus piernas para que estas hagan presión sobre el vientre, como si pedaleara.
- Realiza masajes circulares en la barriga siempre en el sentido de las agujas del reloj. Dicha práctica suele ser muy beneficiosa para estimular el movimiento de los intestinos y que el recién nacido consiga tirar los gases acumulados.
- Si el pequeño muestra señales de dolor aplica calor en la zona. Esta acción tiene un excelente efecto analgésico. Puedes colocar una toalla humedecida con agua tibia, usar tus propias manos o alguna banda térmica específicamente diseñada para recién nacidos.
- Ofrece tomas con mayor frecuencia y no esperes a que el pequeño esté demasiado hambriento o ansioso. Si está tranquilo succionara a un ritmo normal. De este modo, evitarás que trague una cantidad exagerada de aire a la hora de comer.
Posturas que te ayudarán a expulsar los gases del bebé
Adoptar la postura correcta puede ayudar a que tu pequeño consiga relajarse. Desde Proactive Parenting queremos decirte que cada bebé es único y merece un trato personalizado. Mira estas interesantes posturas para sacar los gases del recién nacido.
- Tras cada toma apóyalo sobre tu pecho de la forma más erguida posible. Después, estimula la salida de los eructos al realizar suaves palmadas en su espalda. Coloca un paño en caso de que se produzcan regurgitaciones.
- La postura boca abajo también es una excelente forma de ayudar en el proceso. Acuesta a tu hijo sobre el brazo o piernas. Revisa que la cabecita esté un poco más alta que el resto del cuerpo. Acompaña esta acción con ligeros golpecitos en su espalda. La presión ejercida en su barriga propicia la salida de flatos.
- Otra forma de quitar gases al bebé es colocarlo sentado. Esto podrás hacerlo cuando ya es un poco más grande, es decir que sujete por sí mismo su cabeza y sea capaz de mantenerse en tal posición. Sostén su barbilla y ayúdalo dando golpes suaves en su espalda.
¿Por qué es importante que el bebé expulse los gases?
La respuesta a esta interrogante es simple: Expulsar los gases del bebé es un factor determinante de su máximo bienestar. No olvidemos que la inmadurez del sistema digestivo de los recién nacidos afecta su comportamiento.
Las flatulencias son molestas. Muchas veces, generan dolor y altos niveles de incomodidad. Aplicar ciertas técnicas para aliviar los síntomas contribuye a evitar que el recién nacido sufra. Procura que se mantenga relajado y tranquilo.
¿Cómo saber si es un cólico o son gases?
Un recién nacido que padece de manera frecuente crisis de llanto intenso durante unas cuantas horas y varias veces por semana probablemente esté experimentando cólicos. Podrás observar que mientras llora coloca sus muslos sobre el abdomen, refleja tensión, su cara se enrojece y aprieta los puños.
El malestar, la inquietud y agitación regular suele evidenciarse en el primer trimestre de su vida. Aunque la situación puede ser angustiosa para los padres, a partir de los 4 meses los síntomas empiezan a desaparecer. Busca ayuda médica profesional si tienes dudas.