10 consejos para prevenir sustos cuando nuestro bebé duerme
La llegada a casa con tu bebé es una experiencia inolvidable. Un momento de felicidad que muchas veces se ve interferido por las infinitas dudas que surgen a los papás en cuanto a la seguridad, el descanso y la alimentación durante los primeros meses. Te damos algunos consejos que te ayudarán a que tu bebé duerma como los ángeles.
Los bebés, especialmente los recién nacidos, pasan la mayor parte del tiempo durmiendo. Por eso, es importante que los padres consulten todas tus dudas al pediatra sobre este tema para estar bien informados y en consecuencia, tomar todas las medidas apropiadas hasta que el bebé cumpla los 12 meses. Según la Asociación Española de Pediatría (AEPED), lo más adecuado es que duerma boca arriba, ya que dormir boca abajo duplica el riesgo de muerte súbita del lactante. Se trata de un síndrome que causa la muerte repentina del bebé, de forma inexplicable, mientras duerme, cuando éstos tienen menos de un año y en nuestro país es una de las causas más frecuentes de mortalidad infantil. Desde aquí te damos algunos consejos para que tu bebé duerma seguro y en las mejores condiciones.
1. Debe dormir en una superficie plana y firme
Lo más seguro es que el bebé duerma en una zona específica para él, es decir, en la habitación de los padres, pero en su propia cuna. Se recomienda que hasta los 2 años los bebés duerman en una cuna con barrotes, con un espacio entre sí de menos de 6 cm, para que el bebé no pueda meter la cabeza, y no menor de 60 cm de altura, para que el pequeño no pueda trepar. De esta forma estaremos evitando posibles caídas. Asimismo, el colchón debe ser firme y con las medidas exactas de la cuna y el somier preferiblemente de tablas de madera para evitar la presencia de ácaros.
2. Acostar al niño boca arriba
Todas las asociaciones de pediatras de prestigio recomiendan que los bebés duerman boca arriba, sobre una superficie firme y libre de objetos sueltos como mantas, juguetes o almohadas que puedan bloquear sus vías respiratorias. Sin embargo, algunos padres no ponen en práctica estas recomendaciones, lo que puede derivar en asfixia accidental o muerte súbita del lactante.
No se aconseja tumbarles en sofás o superficies muy mullidas ya que su propio peso puede hacer que el cojín le rodee y le impida respirar con normalidad.
3. Es importante que la cuna esté despejada
Lo mejor es evitar las sábanas, mantas o edredones sueltos así como los juguetes o peluches. Los bebés, hasta los 4 meses, solo respiran a través de la nariz. Además, no tienen capacidad para controlar y coordinar completamente su cabeza, brazos, piernas y cuerpo hasta los 5 meses. Esto significa que si por algún motivo se mueve y su cara queda cubierta o su nariz obstruida, no van a ser capaces de retirar ese objeto o mover su cabeza para respirar mejor. Por ello, los padres deben asegurarse de que el lugar donde descansa el niño, la posición y el entorno son seguros y permanecen así durante todo el tiempo que le bebé está durmiendo.
4. Evitar que duerma en sillas de coche
Los bebés que duermen en sillas de coches o maxicosis, especialmente durante los primeros tres meses de vida, tienen menores niveles de oxigenación, lo que significa que reciben un nivel de oxígeno inferior a lo que necesitan para crecer de manera saludable. La razón es la posición curvada que adopta su cuerpo. En esta posición, los bebés no tienen suficiente fuerza abdominal para inhalar aire de manera correcta, por lo que respiran con menos fuerza, introduciendo menos aire fresco y liberando menos dióxido de carbono, con un impacto negativo en la salud del bebé y su desarrollo.
5. La temperatura idónea
Cuanto más calor se acumule en la habitación más perjudicial será para nuestro bebé ya que la temperatura corporal también tiende a subir. Por eso, es importante que la temperatura de la habitación sea no más de 20-22ºC (lo ideal es tener un termómetro en la habitación para controlarla).
7. Sueños intermitentes
Durante los 6 primeros meses de vida los bebés suelen despertarse bastante a menudo, el motivo es que necesitan alimentarse porque su crecimiento es muy rápido. Pero la pregunta de muchos padres es si dormir con tantas interrupciones puede ser perjudicial para el bebé. Desde la AEPED explican que “éste es el modelo natural de desarrollo del ser humano” y que “probablemente no tiene riesgos”. Entre los 7 y los 9 meses es normal que el bebé haga más tomas durante la noche, aunque también es cierto que aquellos toman leche materna tardan más tiempo en establecer sueño prolongado. Y sobre todo, también es muy importante destacar que la mamá tenga sus tiempos de descanso aprovechando que el niño duerme o que no le toque alguna toma.
8. Atender el llanto del bebé
Los expertos también recomiendan que se atienda siempre al llanto del bebé ya que si no lo hacemos puede “tener un efecto perjudicial para el desarrollo del apego entre el bebé y sus progenitores”, según afirma la AEPED. Solo los papás o la familia tiene la última decisión a la hora de decidir cuándo es el mejor momento para que el niño duerma solo en su cuarto.
En el caso de queramos que el bebé duerma más tiempo con adultos debemos tener cuidado con los ruidos o acciones provocados por los padres ya que pueden interferir en el sueño del pequeño. Asimismo, si le asistimos siempre que haga algún ruido no lograremos que el pequeño se haga autónomo y logre conciliar el sueño por sí solo. Mientras que si duerme en otra habitación tendrá la ventaja de que él mismo podrá ir adquiriendo solito su propio ritmo.
9. Sigue tu instinto
A veces es normal que nos preocupemos más de la cuenta por nuestro pequeño, sobre todo las mamás primerizas. Pero el mejor consejo es que sigas tu propio instinto. Si estás más tranquila con la cuna al lado de tu cama para solo tener que extender un brazo y ver cómo está el pequeño, hazlo. Tú mejor que nadie le conoces y sabrás lo que necesita en todo momento. Y si tienes dudas, consulta a su pediatra siempre que así lo creas conveniente.
10. Cuando el bebé ya duerme solito…
Cuando ya hayas decidido que tu hijo puede dormir solito en su habitación tiene que haber una transición en este cambio, por lo que es recomendable que el bebé duerma con alguna mantita para que se convierta en su “compañero de cuna”. Puedes dejar la puerta del cuarto abierta por si llora por la noche. Y en el caso que llore, no debes cogerle en brazos (a no ser que esté enfermo) solo darles un poco de agua o el chupete y evitar hablarles mucho. También es muy aconsejable que tengan un horario regular, dentro de lo posible.
Artículo elaborado en colaboración con la Doctora Deanna Marie Mason, experta en Paternidad Proactiva y apoyo profesional para la familia moderna.
Fuente: 10 consejos para prevenir sustos cuando nuestro bebé duerme | EnFemenino.com