Leche materna congelada: cómo conservarla
El almacenamiento de leche materna puede ser una tarea confusa, sobre todo, para madres y padres primerizos. Si se está amamantando al bebé y la madre o padre regresan del trabajo o buscan una flexibilidad, probablemente, se opte por el almacenamiento de la leche una vez extraída. Ante este contexto, es importante saber qué hacer y qué no.
Recomendaciones Generales
Lo primero de todo, antes de extraer y manipular la leche, hay que lavarse las manos. Además, es muy relevante la higiene del recipiente, debe estar bien lavado y aclarado para almacenar correctamente la leche. Seguidamente, se debe colocar una etiqueta con la fecha de extracción de la leche materna en cada recipiente, e incluir el nombre del bebé si la leche se va a entregar a la escuela infantil.
Se debe considerar la opción de almacenar porciones pequeñas de leche, de 30 a 60 milímetros (1 o 2 onzas), podría ser una buena elección ante situaciones inesperadas o retrasos en la alimentación regular.
Por otro lado, se puede añadir la leche materna recién extraída a la leche refrigerada. No obstante, primero se debe enfriar la leche materna extraída en el refrigerador, o de manera externa con una forma de hielos. No se puede agregar la leche recién extraída a la congelada, ya que ocasiona que la leche congelada se descongele parcialmente.
Si no se puede o no interesa congelar la leche recién extraída inmediatamente en un congelador, se tiene que guardar un la nevera, hasta su próximo uso o congelarla posteriormente.
Cuánto tiempo puede conservarse
El tiempo de conservación de la leche materna puede resultar un tanto confuso, por lo tanto, hay que seguir las recomendaciones de un método pediátrico muy extendido. 4 horas a temperatura ambiente y 4 días en el refrigerador.
Lugar | Temperatura | Tiempo | Consejos |
Mesa, encimera, mostrador, etc. | Temperatura ambiente (hasta 77ºF o 25ºC) | Conservación válida hasta 4 horas. Hasta 6 y 8 horas para leche recién extraída con mucha higiene. | Se recomienda almacenar esta leche en pequeñas cantidades, 2 a 4 onzas. Cualquier residuo que quede en el biberón se debe consumir como máximo 2 horas. |
Refrigerador | 39ºF (menos de 3,90ºC) | Hasta 4 horas. Hasta 8 días para leche materna recién extraída con mucha higiene. | Almacenar la leche materna en el fondo del refrigerador. Calentar el biberón bajo un recipiente ya caliente o bajo el chorro de agua tibia. No es seguro calentar la leche directamente en el microondas. |
Congelador | 0ºC (menos -17,77ºC) | Hasta 9 meses de conservación | Se debe almacenar al fondo del congelador. No se debe llenar el recipiente hasta arriba, la leche materna tiende a expandirse. Una vez descongelada la leche, se debe usar en un período menor a 24 horas. |
Congelar a baja temperatura | -4ºF (menos de -20ºC) | Hasta 12 meses | Antes de calentar la leche se debe guardar durante al menos 12 horas en el refrigerador. No es seguro calentar la leche tras descongelarla. Una vez se descongele, se puede volver a almacenar en el refrigerador hasta las 24 horas siguientes. |
Recomendaciones sobre descongelación
La descongelación es un paso muy relevante en todo el proceso de conservación. Siempre que sea posible, se debe calentar la leche directamente tras sacarla del congelador. Además, se debe descongelar siempre la leche más antigua. Tras descongelar la leche se puede mezclar con la leche recién extraída, ya que comparten la misma temperatura ambiente.
Buenas Prácticas
Cuando la leche se saca del pecho, lo mejor es refrigerar directamente. La leche extraída del seno materno puede estar a temperatura ambiente (hasta 77ºF o 25ºC) durante 6 o 8 horas, siempre y cuando su extracción se produjese con mucha higiene. No obstante, lo mejor es refrigerar la leche lo antes posible. La leche materna se debe colocar en el refrigerador a 30ºF o 4ºC, este líquido se puede refrigerar hasta 8 días.
Tras refrigerar la leche, la siguiente buena práctica es hervirla. Se tiene que colocar el biberón en un recipiente de agua tibia o bajo un chorro de agua tibia. Si se opta por calentar la leche en un microondas, después se debe remover bien el recipiente para que la temperatura sea uniforme. De esta manera, se evita que el bebé se queme.
Si en 24 horas no se vuelve a usar la leche, lo más recomendable es descartarla. Sin embargo, si se quiere volver a emplear, lo más aconsejable es congelarla.
El color de la leche materna puede variar ligeramente según la dieta de la madre. Además, la leche materna descongelada puede tener un olor o consistencia distinta a la leche recién extraída. Si esto sucede, todavía es seguro alimentar al bebé con esta leche. Sin embargo, si el propio bebé rechaza la leche descongelada, podría ayudar a acortar el tiempo de almacenamiento.
Malas prácticas
No es recomendable calentar la leche recién refrigerada en un microondas, ya que el bebé se puede quemar con la leche tan caliente. Además, la leche materna al congelarse se suele expandir, por tanto, no se debe llenar hasta el tope.
Tampoco se recomienda calentar al baño maría la leche refrigerada o calentarla directamente en el fuego. Por otro lado, tampoco se puede descongelar la leche directamente en el microondas.
Tipos de recipientes
La leche recién extraída se puede guardar en un recipiente de vidrio de calidad alimentaria, limpio y con tapa. También, se puede usar un recipiente de plástico duro que no esté fabricado con la sustancia química bisfenol A (BPA). Del mismo modo, las bolsas de plástico especialmente diseñadas para el almacenamiento de leche también son una buena opción.
En cambio, no es aconsejable el uso de bolsas de plástico o botellas desechables diseñadas para el uso familiar general. Lo mejor es optar por un recipiente especializado en la materia.
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