Lactancia diferida
Son muchos los motivos que pueden provocar la llegada de la lactancia diferida, uno de los más comunes es la reincorporación de la madre al trabajo. Sea cual sea el motivo, es necesario conocer todos los detalles sobre leste procedimiento y sus implicaciones.
La lactancia materna fortalece el sistema inmunitario del bebé, favorece su desarrollo, reduce el riesgo de enfermedades y puede llegar a proteger a los bebés de una futura obesidad o diabetes. Sin duda, los beneficios de la lactancia materna son múltiples, sin embargo, no siempre se puede practicar in situ.
Por lo general, las madres tras dar a luz pasan en torno a 6 meses de baja laboral, pero tras finalizar este período deben volver a sus puestos de trabajo. Por ello, si desean continuar con la lactancia materna, implantan la lactancia diferida.
Qué es
La lactancia diferida se produce cuando el bebé es alimentado con leche materna, pero no la toma directamente del pecho, sino de un biberón. Esta técnica se puede emplear por distintos motivos y en la que se deben valorar cuestiones relacionadas con la extracción y conservación de la leche. Es la principal opción recomendada para madres lactantes que desean incorporarse al trabajo.
Este tipo de lactancia permite seguir alimentando al pequeño con la leche propia y, además, si se combina con el amamantamiento, se continúa manteniendo el vínculo afectivo creado con el bebé. También posibilita aumentar la independencia entre madre y bebé.
Cómo extraer leche para la lactancia diferida
Para poder llevar a cabo correctamente la lactancia diferida, es fundamental el proceso de extracción de leche materna. Como primer paso, se debe ejecutar un leve masaje que facilite el drenaje del pecho y provoque el reflejo de eyección. Con la ayuda de las puntas de los dedos y recreando pequeños círculos desde la zona externa del pecho hacia el pezón, de este modo se facilita la salida de la leche.
Seguidamente, se tiene que colocar una palma de la mano en la parte superior del pecho y otra en la inferior. Las palmas deben masajear desde la zona exterior hasta la areola. Este proceso es conveniente repetirlo en cada pecho en varias ocasiones. Por último, se masajea con los dedos toda el área de la areola y el pezón para desencadenar la eyección.
Dar el pecho no es una tarea sencilla, por ello, es esencial contar con toda la información relevante sobre la temática. Recomendamos nuestra guía práctica de lactancia, donde explicamos paso a paso todo el camino a recorrer para que la lactancia materna sea exitosa. También detallamos cómo superar todos los problemas comunes que suelen aparecer y cómo aprovechar la lactancia para crear un vínculo con el bebé.
Extracción manual
La extracción manual de leche materna se efectúa mediante la comprensión y masaje del pecho. Para sacar grandes cantidades de leche, la mayoría de madres optan por el sacaleches, pero hay algunas técnicas para sacar manualmente elevados volúmenes de leche.
Por lo general, se tienen que replicar la succión natural del bebé con las manos. ¿Cómo? La madre coloca el pulgar sobre el pezón y los dedos índice y corazón por debajo, para saber si están bien posicionados, se debería trazar una línea vertical entre ellos. La posición perfecta se sitúa a unos 3 centímetros de la base del pezón. Se resumen en tres sencillos pasos:
- Llevar el pezón hacia la pared torácica.
- Comprimir el pezón.
- Alejar sin dejar de comprimir el pezón.
Para drenar todo el pecho de manera adecuada, la mano debe rotar. De este modo, se extrae leche desde todos los cuadrantes. Se tiene que cambiar de pecho cada 5 o 10 minutos, de modo rítmico y a una velocidad confortable.
Utilizar un extractor
Sacar la leche con un extractor es una práctica bastante sencilla, aunque requiere de una leve destreza. Los primeros días de uso suele costar un poco, pero poco a poco se va aumentando la cantidad de leche extraída. Existen varios tipos de sacaleches, los más comunes son:
- Extractor eléctrico: se enchufa a la electricidad o a pilas y recrea el movimiento de succión del bebé.
- Extractor manual: una mano debe llevar a cabo la acción de palanca para extraer la cantidad de leche pertinente.
Principales beneficios
Principalmente, la lactancia diferida permite que la madre delegue el proceso de amamantamiento a otra persona durante su ausencia. Al mismo tiempo, no se priva al bebé de tomar la leche materna, tal y como indica la OMS, la leche materna es muy beneficiosa para el desarrollo del bebé.
Además, la leche diferida es un método perfecto para alimentar a bebés prematuros, ya que nacen sin el reflejo de succión y son incapaces de mamar directamente desde el pecho materno.
También se recomienda para bebés que no cogen, algo que suele ocurrir si la succión es muy débil, disfunciones orales u otro tipo de patologías. En general, la lactancia diferida favorece las dificultades de agarre y crecimiento del bebé.
Desventajas de la lactancia diferida
- Dolor en el pecho. Por ejemplo: pinchazos o calambres.
- Disminuye la secreción de leche.
- Tomas más largas a causa de la obstrucción.
- Grietas provocadas por las mastitis.
Errores más comunes de esta práctica
A continuación, se enumeran una serie de errores muy comunes al inicio de la lactancia diferida:
Dar biberón al recién nacido
Si se introduce el biberón tempranamente puede confundir al bebé y provocar que no haga suficiente fuerza con los músculos de la boca para extraer la leche del seno. Lo más aconsejable en los primeros 3 meses de vida es alimentarlo con una cuchara o un vaso.
Posteriormente, una vez esté familiarizado con la lactancia materna, es posible incorporar el biberón. A la hora de elegir el biberón es esencial que cuente con un agarre perfecto, la tetina sea suave y ergonómica, fácil de limpiar y se adapte al ritmo de succión del pequeño.
No establecer rutinas y horarios
Conforme se amamanta al bebé se le envía información al cuerpo sobre los requerimientos nutricionales que el pequeño necesita. Por ello, es crucial que cuando se efectúe la lactancia diferida se establezcan rutinas y horarios, de este modo, la producción de leche materna no se verá afectada.
No alimentarse adecuadamente
La lactancia materna quema muchas calorías y requiere de grandes cantidades de energía. Hay madres que tratan de perder peso durante ese período de tiempo, privan al cuerpo de algunos nutrientes y causan problemas en su organismo. Los nutricionistas especializados en maternidad y lactancia recomiendan comer alrededor de 500 calorías más diariamente durante este proceso. De esta forma, la madre se mantendrá saludable y logrará obtener una buena calidad de leche.
No tomar agua suficiente
La deshidratación puede ocasionar graves problemas de salud, también puede provocar dificultades en la extracción de leche. La madre se tiene que mantener hidratada y debe ser prioridad durante esta etapa.
Consejos para hacer la lactancia en diferido
Es cierto, que cada madre elabora sus propios trucos para mejorar la lactancia diferida, pero nunca está de más recopilar los consejos esenciales a tener en cuenta:
- Masaje para favorecer la eyección.
- Buscar un entorno tranquilo para evitar distracciones y molestias.
- Tranquilidad, esta práctica es lenta y se tiene que tomar con calma.
- Si se usa un extractor eléctrico, se tiene que comprobar que el embudo hace correctamente el vacío.
- Comprimir la zona superior del pecho.
- Congelar la leche en cantidades pequeñas para mejorar su almacenamiento y conservación.
- La tetina del biberón se tiene que asemejar lo máximo posible al pezón materno.
Deanna Mason, asesora experta en lactancia
Generalmente, el comienzo de la lactancia diferida es confuso y genera miedos, por esta razón, no dudes en contactar conmigo. Soy Dr. Deanna Marie Mason, tu asesora familiar de confianza, con mi ayuda podrás conocer más detalles sobre la lactancia materna y mejorar este proceso. Dar el pecho a tu bebé puede ser más fácil con mi asesoramiento.