Lactancia materna y consumo de alcohol

Clara tiene una bebé de cuatro meses, Laura, a la que alimenta exclusivamente dándole el pecho. A la hora de la cena, Clara y su Marido, Carlos, se toman una copa de vino mientras mece la sillita de Laura, que descansa junto a ellos. Después de cenar, Carlos recoge la mesa mientras Clara amamanta a Laura. Una de esas noches, Clara empieza a preguntarse si una parte del alcohol del vino que ha bebido podría llegar a su bebé a través de la leche materna.

Algunas madres recientes deciden consumir bebidas alcohólicas mientras están dando el pecho a su bebé. La buena noticia es que las madres que son bebedoras ocasionales (una o menos dosis de alcohol al día) pueden seguir dando el pecho sin mayor problema, sobre todo si se toman esa copa junto con la comida, ya que el porcentaje de alcohol que puede llegar a la leche es bajo y el proceso, lento. Estos bebés reciben una cantidad insignificante de alcohol que, está demostrado, no afecta a la salud del niño. 

Sin embargo, las madres lactantes que son bebedoras moderadas (entre una y dos bebidas cada día) deben tener cuidado y asegurarse de que dan el pecho a sus bebés antes de tomarse esas copas. También deben evitar amamantar a sus bebés hasta pasadas al menos dos horas después de consumir cada unidad de alcohol. Es decir, que si mamá se toma tres copas de vino en una reunión con amigos, deberá esperar al menos seis horas (dos horas por copa) antes de dar el pecho a su bebé. No servirá el viejo truco de usar el sacaleches a las cuatro horas, porque en ese momento aún no está garantizado que la leche no contenga alcohol suficiente como para afectar al lactante. 

Las madres que beben más de dos copas al día o que son bebedoras crónicas deben plantearse seriamente no dar el pecho a sus bebés. Hay estudios que muestran que el consumo continuado de alcohol en madres lactantes puede afectar negativamente a la salud del niño, con síntomas tales como somnolencia excesiva, retención de líquidos y desajustes hormonales. 

El hecho es que el consumo de alcohol tiene una serie de efectos sobre la leche materna y la lactancia. Por ejemplo: 

la cantidad de alcohol en sangre es similar a la cantidad de alcohol que se transmite a la leche materna;
a medida que entra alcohol en el torrente sanguíneo, disminuye la producción de leche;
cinco o más copas provocan una disminución en la bajada de la leche;
amamantar al bebé tras tomar una o dos copas puede provocar que éste tome hasta un 20% menos, lo que a su vez podría repercutir en inquietud y mala calidad del sueño;
en el caso de madres bebedoras moderadas, dar el pecho después de consumir alcohol puede causar retrasos en el desarrollo psicomotor del niño.
El alcohol es una substancia que influye en la composición de la leche materna y en el estado en que ésta llega al bebé. Es necesario entender esto para poder tomar la mejor decisión respecto a tu familia durante el periodo de lactancia. 

No existe ninguna forma de beber alcohol y evitar por completo que una parte del mismo pase a tu leche materna. La única manera de que la leche no contenga alcohol es no consumirlo; esa es la opción más segura para las madres lactantes. Por otra parte, si solo se toma una copa de vez en cuando y con la comida, la cantidad transferida a la leche se minimizará y se ralentizará. Si decides tomar más de una copa o beber alcohol a diario, es importante esperar dos horas por cada copa antes de alimentar a tu bebé. Si bebes más de dos unidades de alcohol al día, lo más sensato será hablar con tu médico o sanitario y preguntar si la lactancia materna es una opción adecuada para ti. 

Si tu bebé necesita una toma antes de que transcurra un tiempo adecuado para que tu leche esté libre de alcohol, es mejor que des a tu bebé leche bombeada y almacenada previamente. Lo mejor es prever esa posible situación usando un sacaleches antes de consumir alcohol y, de esta manera, sabrás que el bebé va a poder alimentarse sin riesgos mientras tú disfrutas de esa copa. 

Por lo tanto, en resumen, el consumo de alcohol durante la lactancia requiere conocer y asumir los posibles efectos secundarios, así como planificar cuándo se va a tomar alcohol para no poner en riesgo la salud de tu bebé. Si sigues los consejos y precauciones que hemos enumerado aquí, podrás sortear los problemas más comunes que suelen producirse. En todo caso, si tienes cualquier pregunta o algo te preocupa, no dudes en acudir a un especialista en lactancia. 

Fuentes:

Centers for Disease Control. (2018). Breastfeeding and alcohol [Lactancia materna y alcohol]. Washington DC: U.S. Department of Health and Human Services. Available from: https://www.cdc.gov/breastfeeding/breastfeeding-special-circumstances/vaccinations-medications-drugs/alcohol.html. Retrieved October 23, 2019.

LactMed. (2019). Drugs and Lactation Database [Base de datos sobre Drogas y lactancia materna]. Bethesda, MD: National Library of Medicine. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK501469/. Retrieved October 23, 2019.

Rowe, H., Baker, T., & Hale, W. (2015). Maternal medication, drug use, and breastfeeding [Medicación y consumo de drogas en la madre lactante]. Child and Adolescent Psychiatric Clinics of North America 60(1), 275-294.

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