Cómo apoyar a tu hijo cuando se siente preocupado

Durante estos tiempos inciertos, no podemos prometer a nuestros hijos cosas que no controlamos. No sabemos si las personas que aman se enfermarán o si las cosas se volverán más fáciles en una fecha determinada, pero podemos brindarle la mayor seguridad posible. Aquí hay algunas maneras en que podrías ayudar a aliviar las preocupaciones de tu hijo:

  • En la medida de lo posible, mantenga a los niños alejados de las noticias de COVID-19.
  • Cuando tus hijos se sientan preocupados, siéntate con ellos y anímalos a “dibujar”. Ayúdales a nombrar los sentimientos (preocupación, ansiedad, temor, tristeza, preocupación, frustración y otros). Luego pregunta: “¿De qué color es tu sentimiento? ¿Que forma tiene?”. Ayuda a rotular el dibujo con palabras u oraciones. Esto funciona con cualquier sentimiento (puede haber más de un sentimiento en un dibujo). También puedes darles ejemplos de la estrategia dibujando tus propios sentimientos.
  • Anima a los niños a hacer preguntas. Responde de manera sencilla y honesta y solo diles la información que solicitan. A menudo, conocer los hechos (incluso si son preocupantes) es mejor que no saberlos.
  • Haz que una hora del día (como la hora de la comida) o un área de la casa (como las habitaciones de los niños) sean zonas de “¡no hablar del virus!”. En esa zona, pueden hablar de las cosas que quieren hacer cuando las cosas cambien, los lugares favoritos en los que habéis estado juntos, el mejor momento del día hasta ahora y algo que esperan con ansias hacer mañana.
  • Explícales que aunque no podemos controlar lo que está pasando en el mundo, podemos controlar lo que pasa en la casa. Con solo quedarse en casa, mantener distancias de seguridad, lavarse las manos, toser y estornudar en el codo, podemos mantener sana y salva a la familia y a muchos otros.

Observa a los niños para detectar signos de estrés. Eso puede incluir miedo a estar solo, pesadillas, “accidentes” o estreñimiento, orinarse en la cama, cambios en el apetito o aumento en los berrinches, lloriqueos o apego. Además de las sugerencias anteriores, darle abrazos, tranquilidad y hacer cosas relajantes y reconfortantes a la hora de acostarse pueden ayudar mucho.

Al pasar los años, tus hijos recordarán los momentos en que fuiste positivos, pacientes y tranquilos. Incluso con este desafío, puedes crear una base de fuerza y resistencia para toda la vida.

Adaptado de @SesameStreetInCommunities

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Sobre la Instructora
Paternidad Proactiva
Dra. Deanna Marie Mason PhD
Mas de 20 años de experiencia clínica ayudando a familias: Licenciada en Enfermería, Máster en Práctica Avanzada de Enfermería: Pedriatric Nurse Practitioner y Doctorado (PhD) en enfermería. Profesora universitaria, especialista en educación del paciente, investigadora pediátrica, colaboración con publicaciones científicas internacionales de primer nivel, actividad filantrópica continuada relacionada con la promoción de la salud y el bienestar, esposa y madre de dos hijos.

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