¿Es adecuada una dieta sin gluten para mi hijo si no es celíaco?

La popularidad de las dietas sin gluten continúa creciendo entre personas sin enfermedad celíaca, sin alergia al trigo o sin sensibilidad al gluten. Muchas personas aseguran que la eliminación del gluten de sus dietas ha mejorado los problemas gastrointestinales, dolores de cabeza, problemas de la piel, problemas de comportamiento y trastornos psiquiátricos. Debido a la experiencia personal tras utilizar dietas bajas en gluten o sin gluten, algunos padres han decidido ampliar esta forma de comer para incluir a sus hijos.

¿Qué es el gluten y qué aporta a los alimentos?

Como recordatorio, el gluten es una proteína soluble en agua que se encuentra en el trigo, centeno, cebada y otros cereales procedentes de cruzamientos como el triticale. El gluten es responsable de la textura elástica y masticable del pan, pasta, galletas, etc., hechos con harina.

Un producto sin gluten se define como un alimento que:

  • Está libre de gluten debido a su propia estructura, como el arroz. El arroz no contiene gluten porque el arroz no contiene la proteína del gluten.
  • No contiene ningún ingrediente que contenga gluten. Algunos panes y galletas se hacen con harina de frijol, en lugar de harina de trigo, por lo que pueden ser etiquetados como sin gluten.
  • Los alimentos se pueden etiquetar como sin gluten si se ha eliminado el gluten. Hay procesos especiales en los que las harinas de gluten se fermentan de una manera especial que reduce su contenido de gluten por debajo de 20ppm, que permite clasificar al producto como sin gluten.

Entonces, ¿es recomendable una dieta sin gluten para los niños?

Una dieta libre de gluten no es para todos los niños y en realidad puede ser menos saludable que una dieta tradicional debido a la menor calidad nutritiva.

Los productos sin gluten a menudo tienen mayor contenido de azúcar y grasa que los productos con gluten. Esto sucede porque los fabricantes de alimentos deben reemplazar el gluten con algo diferente para mejorar la textura o el sabor. Los alimentos preferidos de los niños, como galletas, pasteles, sándwiches, palitos de pescado y “nuggets” de pollo normalmente tienen gluten. Cuando el gluten se elimina de estos alimentos, los fabricantes deben reformular sus productos para mantener los sabores y las texturas. Esto suele implicar el aumento de azúcar, sodio y grasa. Por lo tanto, los productos sin gluten pueden ser más ricos en calorías que sus homólogos con gluten. En este sentido, las dietas sin gluten no deben utilizarse para la pérdida o control de peso.

¿Son más caros los alimentos sin gluten?

Obviamente, el coste de los alimentos puede subir cuando se adquieren artículos especiales que tienen que cumplir con criterios específicos para ser etiquetados como sin gluten. La modificación de recetas industriales, la necesidad de líneas independientes de producción para evitar la contaminación cruzada, y la producción para un número reducido de usuarios es caro para los fabricantes de alimentos. Por lo tanto, para mantener sus márgenes, pasan esos gastos adicionales al consumidor en forma de mayor precio. Un estudio de 2008 sobre el coste de los alimentos sin gluten en comparación con sus homólogos con gluten encontró que los productos sin gluten eran un 242% más caros1. Para los individuos con enfermedad celíaca, alergias al trigo, o sensibilidad al gluten, el coste adicional tiene que ser absorbido porque el único tratamiento para esta enfermedad es evitar completamente el gluten. Sin embargo, para las familias que no sufren estas complicaciones de salud, el mayor gasto es voluntario.

¿Y alimentan lo mismo que los alimentos con gluten?

Los alimentos sin gluten tampoco tienen los suplementos que algunas veces se añaden a algunos alimentos. Por ejemplo, a los cereales de desayuno se les añade habitualmente las vitaminas y los minerales que normalmente son difíciles de consumir en su estado natural en cantidades suficientes como folato, zinc, niacina y hierro. Sin embargo, los cereales sin gluten normalmente no tienen estos suplementos y, por lo tanto, los consumidores de dietas sin gluten pueden carecer de vitaminas o minerales esenciales si no están tomando suplementos adecuados y están bajo la supervisión de un profesional. Estas cuestiones son más complejas cuando se utilizan dietas sin gluten en niños que están creciendo y tienen necesidades nutricionales particulares asociadas con ese crecimiento, tanto mental como físicamente.

Entonces, ¿qué recomendaciones hay para los padres que quieren mejorar las dietas de sus hijos?

Siga estas sencillas sugerencias para mejorar la dieta de su hijo, lo que puede mejorar su comportamiento, atención, peso y algunos problemas de la piel:

  • Limite la comida industrial. Las galletas industriales, las tartas, los caramelos, las patatas fritas, y las comidas precocinadas están llenas de ingredientes artificiales para aumentar su vida útil y preservar sabores y texturas durante un período dilatado de tiempo. Además, suelen estar llenas de cereales de baja calidad y grasas, mientras que tienen también un contenido muy alto de azúcares y sal.
  • Promueva el consumo de una amplia gama de alimentos naturales e integrales. Hay que fomentar, a través del ejemplo, el consumo de alimentos lo más cercanos posible a su estado original. Las verduras, frutas, frutos secos, carne con poca grasa, pescado, cereales integrales y productos lácteos naturales son fuentes maravillosas de alimento.
  • Ofrezca agua o leche en lugar de refrescos o zumos. El cuerpo humano necesita agua para cada función celular. El agua es la mejor bebida para los niños. La leche desnatada es una buena alternativa, pero debe limitarse a 3 vasos por día (Los niños entre 1 y 2 años deben beber leche entera). Respecto a los refrescos y zumos, debido a su alto contenido de azúcar (el zumo tiene mucho azúcar porque le hemos quitado toda la fibra de la fruta), se deben consumir de vez en cuando.
  • Coma en casa tanto como sea posible. Comer en casa da a las familias el máximo control sobre la comida. Los padres pueden elegir cuánta grasa y condimentos (sal) agregar durante la preparación de los alimentos. Además, comer juntos en familia todavía se considera una buena manera de fomentar una relación sana con la comida y es útil para que los padres controlen lo que comen sus hijos2.

No se recomienda una dieta sin gluten para los niños que no sufren la enfermedad celíaca, una alergia al trigo o sensibilidad al gluten. Los padres deben consultar con su médico si sospechan que su hijo pueda padecer alguno de estos trastornos.


1 Stevens, L. & Rashid, M. (2008). Gluten-free and regular foods: A cost comparison. Can J Diet Pract Res, 69(3):147-50

2 Trofholz, A.C., Tate, A.D., Draxten, M.L., et al. (2016). What’s being served for dinner? An exploratory investigation of the associations between the healthfulness of family meals and child dietary intake. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics. [Epub ahead of print] doi: http://dx.doi.org/10.1016/j.jand.2016.08.006

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Sobre la Instructora
Paternidad Proactiva
Dra. Deanna Marie Mason PhD
Mas de 20 años de experiencia clínica ayudando a familias: Licenciada en Enfermería, Máster en Práctica Avanzada de Enfermería: Pedriatric Nurse Practitioner y Doctorado (PhD) en enfermería. Profesora universitaria, especialista en educación del paciente, investigadora pediátrica, colaboración con publicaciones científicas internacionales de primer nivel, actividad filantrópica continuada relacionada con la promoción de la salud y el bienestar, esposa y madre de dos hijos.

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